
Despierto en medio de la noche
con una cosa que no deja tranquila mi mente
son las campanas del Infierno,
que me indican que el momento ha llegado.
Enciendo la luz y me visto para la ocasión,
uso la corbata que me regalaste,
la camisa blanca tiene los puños sucios
pero nadie lo notará
Tomo los cigarrillos y busco los fósforos
las cosas que están en el sillón
de mi habitación se cambian drásticamente al suelo
para que pueda meditar algunos momentos
antes de nuestro final.
El humo de mi cigarro baila la Danza del Adiós.
Antes de que llegue al filtro, enciendo otro,
creo que aun hay cosas que no comprendo
Porque siempre crees tener la razón ante todo
es por eso y muchas cosas más
que esta noche te odio
sólo lágrimas en mi cara y tu corazón en mi mano,
acabarán con la amargura.
Lo siento por mí, por que de verdad te amé
en cambio tú,
solo supiste reírte en mi cara,
devorar mi alegría,
apagar mi ilusión.
Y ahora para estar juntos para siempre
emprenderemos un viaje de Amor y de Muerte.
Porque no soporto más
que duermas en mi cama y beses a otros hombres
desde esta noche serás solo mía
y por siempre.
Me visto como un caballero
para bailar el Vals de la Putrefacción
no te molestes en despertar,
así los vecinos nunca lo sabrán
Abre tu pecho de una vez,
y déjame clavar este puñal
las veces que sea necesario,
luego lo haré yo.
Trataré de abrazarte fuerte
para que todos sepan
que esto fue por Amor.
1 comentario:
Acaso el puñal que intentas clavar, acabara con el dolor de la traicion?
Puedes matarme, matarnos, en tus malditas iluciones y celos...
Ya estamos bastante muertos, como para seguir jugando a estar vivos.
Quiza sea tiempo de descansar, de que te acuestes en mi lecho y te abrazes a mi engaño, consuelate, y quedate con mis lagrimas, nunca te engañe por otro amor o ilucion, tan solo sed carnal que me domina y controla todo el amor que te tengo...
No es arrepentimiento, nunca voy a sacarme a los hombres de adentro, ni a olvidar a todos esos que tocaron mi cuerpo, pero si me dieras a elegir entre morirme o vivir sin ti, probablemente preferiria amputarme las piernas, golpearme la cara, sacarme las venas y armarte un ramo de flores, que me duela volver a tenerte, que me lloren los demonios, y al caerme en el suelo, te des cuenta el dolor no tiene mayor importancia, y si mi cuerpo y lo que he hecho con el es tu motivo para odiarme, te lo regalo entero, pedazo a pedazo, toda mi sangre, bebela y escupela, pero no trates de matarme...
Mori el dia que te conoci.-
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